Granizo acumulado en el Paseo de Cánovas. / LORENZO CORDERO - VÍDEO: Ulises Zamarreño
A la luz del sol los cacereños comprobaban hoy los efectos de la enorme tormenta de granizo y lluvia que asoló anoche la ciudad. Operarios del Ayuntamiento retiraban del Paseo de Cánovas los restos de los árboles partidos por los efectos de las fuertes rachas de viento. El principal paseo de la ciudad aparecía como un campo de batalla con zonas acordonadas para evitar posibles daños por el desprendimiento de las ramas. La estampa se reproducía en casi todas las calles de la ciudad. Cepillo en ristre se adecentaban las terrazas, se retiraban las hojas del suelo y se borraban las huellas de la destrucción.
En la calle Hernán Cortés los bomberos continuaban sacando granizo de una cochera, y en distintas zonas podía verse peritos de aseguradoras tomando imágenes para cuantificar daños.
Evaluación de daños
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se ha reunido a las nueve menos cuarto de esta mañana con la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, en el Ayuntamiento para evaluar los daños ocasionados en la ciudad. Minutos más tarde, Vara y Heras se han dirigido al barrio de San Blas, una de las zonas más afectadas como consecuencia de su ubicación, al final de una pendiente que arranca en la Plaza Mayor y desde donde se desplazó gran parte del barro en el que se convirtió la tierra de las obras que se están llevando a cabo en este punto.
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