Terroristas buenos, terroristas malos, masacres buenas, masacres malas, bombas buenas, bombas malas, y así. Pero no acaba ahí la cosa. Aplíquese el mismo término para quienes mueren en la opulenta Noruega (todo el día machacándonos con esa noticia) o quienes mueren en Libia -y encima“son de Gadafi”- que apenas merecen unas líneas. Es un racismo informativo new wave. Lean, a continuación, la declaración que acompaña la imagen tomada del blog de Dieguito Mena.
"La Asociación de Niños Libios Víctimas del Terrorismo de la OTAN muestra su más sincera solidaridad con el pueblo noruego en estos momentos de dolor. Y les recuerda que a pesar de la violencia terrorista, fruto de la sinrazón humana y de la razón mercantil, aún hay posibilidad de establecer el imperio de la ley, la justicia y la razón de las ideas. Ellos llevan meses en esa labor.La Asociación de Niños Afganos Víctimas del Terrorismo de la OTAN se adhiere, a última hora, a esta declaración."
PS: ¡Venga estimados ninis! Colocad la imagen en vuestras portadas... ¿o eso tampoco?
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