La Junta ultima la gestión privada para el Festival de Mérida. #Extremadura #Merida #teatro

 

J. Cimarro, de Pentación. ::HOY

El Gobierno autonómico parece dispuesto a acabar la próxima semana con la larga sombra de incertidumbre que envuelve al Festival de Mérida. El miércoles al mediodía tiene convocado el consejo rector, el órgano que debe certificar lo que se aventura como un giro en la gestión de la principal cita sociocultural de Extremadura. A día de hoy, el Ejecutivo de Monago considera que la privatización del Festival es la mejor fórmula, por lo que es posible que en cinco días se anuncie la productora de teatro que asuma la programación y el presupuesto para esta edición y seguramente las siguientes. Pentación y Grupo Smedia, ambas radicadas en Madrid, son dos de los candidatas para tomar el relevo a Blanca Portillo y a la gestión pública del certamen.

Jesús Cimarro, empresario teatral, estuvo en Mérida hablando con representantes de la Consejería de Educación y Cultura durante el pasado mes de octubre. Es el cabeza visible de Pentación Espectáculos, junto a Focus de Barcelona, el referente en España de gestión teatral privada.

Referencias

Pentación fue creada en 1988 por, entre otros profesionales del teatro, José María Alonso de Santos, 'El Brujo' y el propio Cimarro, su director gerente. Desde esa fecha ha producido más de 100 iniciativas teatrales. Aparte de La Latina gestiona el Teatro de Bellas Artes. HOY ha contactado con la productora para conocer sus impresiones sobre una posible gestión del Festival emeritense pero un portavoz ha indicado que «todavía no es el momento de hacer declaraciones».

Otro de los nombres que suenan, aunque su protagonista se apresuró ayer a desmentirlo, es el de Enrique Salaberría, responsable del Grupo Smedia, que gestiona el mayor número de teatros de Madrid. Son el Alcázar, Infanta Isabel, Gran Vía y Fígaro. Entre los cuatro tienen unas 3.300 butacas, ligeramente superior al aforo que tiene el Teatro Romano de la capital extremeña.

Bilbaíno afincado en Madrid desde su juventud, ha comentado en entrevistas que el teatro público «es una gran mentira» o «el causante del genocidio cultural de Madrid». Salaberría, según han comentado a este diario profesionales del teatro con relación con la empresa, asegura «no saber nada» de la posibilidad de encargarse del Festival.

Si la Junta opta por la privatización del certamen sería la segunda vez que ocurriese en su extensa trayectoria. La diferencia es que la primera vez fue una sociedad extremeña la que se encargó de su gestión. Sucedió de 1993 a 1999.

En 1992, el Festival no sabía qué camino seguir y la economía apretaba. La última etapa había evidenciado una caída considerable de espectadores y el eterno debate entre montajes clásicos y contemporáneos rebrotó. Manuel Canseco acababa de dimitir como director y el Patronato entregó la organización de la cita a una empresa privada, supervisada eso sí desde el órgano rector. Espectáculos Ibéricos, con el cuarteto formado por los hermanos Galán (Damián y Guillermo, primos por cierto de la consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales), Carlos Tristancho y Francisco Suárez. Este último fue la cabeza visible del Festival de 1993 a 1999.

Se recuperó notablemente la presencia de público, especialmente hasta 1996, aunque la calidad de las obras no caminara por la misma senda. Quienes conocen bien la etapa de Espectáculos Ibéricos sostienen que, mirando solo a la caja, las cuentas cuadraron. Es más, fueron lustrosas. Otro asunto es que lo que se perdió en cuanto a la llamada esencia grecolatina.

El consejo rector, aparte del modelo de gestión, debería aprobar la programación de este verano. En círculos culturales y hosteleros de la ciudad se da por seguro que incluirá un recorte de funciones. El año pasado fueron 41, un mes y veinte días aproximadamente.

http://www.hoy.es/v/20120225/regional/junta-ultima-gestion-privada-20120225.html