Agencia Ansa
Cada vez aparecen más informaciones que involucrarían a la hija del Rey de España, la Infanta Cristina, en la gran trama de corrupción que articuló su marido y yerno del monarca, Iñaki Urdangarín.
Nuevos datos sobre la investigación complican la situación para la Infanta Cristina, de quien este miércoles se supo que gastaba 3.000 euros al mes del dinero público desviado por su marido. El juez estudia su imputación.
La hija del Rey, quien reside en Washington desde 2009 junto com su familia, llegó este miércoles a Madrid para apoyar a su esposo por la declaración que debe prestar como imputado este sábado ante el juez de Palma, José Castro. Urdangarín, por su parte, llegó ayer a España procedente de Washington para preparar la declaración.
Según publica el diario El Economista, que cita datos de la Agencia Tributaria española, la Infanta Cristina cargaba a la empresa Aizoon, propiedad de la propia Infanta y Urdangarín, y a la que presuntamente se desviaba el dinero público, gastos personales de entre 600 y 700 euros a la semana, casi 3.000 euros al mes.
Además, en la documentación del sumario aparecen correos electrónicos que la asistente personal de la hija del Rey envió a los responsables financieros de Nóos para preguntar cómo se podían cargar las facturas a Aizoon por gastos de todo tipo.
Urdangarín y la Infanta pagaron una parte de su casa de Barcelona, que compraron en 2004, y de sus obras -por un importe total de 7 millones de euros- con cargo a Aizoon, donde también se cargaban los salarios del servicio doméstico.
Urdangarín desvió parte del dinero público recibido -al menos 3,2 millones del gobierno regional de Baleares- por el instituto que dirigía, Nóos, hacia empresas privadas, entre ellas Aizoon, cuya propiedad comparte con la infanta Cristina. La hija del rey formaba parte de la junta directiva del Instituto Nóos y figura además cuando se produjeron las presuntas actividades ilegales, entre 2004 y 2006, como secretaria del consejo de administración de Aizoon.
La fiscalía no ha pedido hasta el momento la imputación de la hija del Rey porque según la declaración de los empleados de Nóos ante el juez, aunque figuraba como vocal de la empresa, “no participaba en su gestión ni conocía los detalles de las cuestiones financieras”.
Pero ayer el juez Castro preguntó a la fiscalía, las acusaciones y las defensas si debe llamar como imputada a la infanta.
Ella firmaba. Ella va al 50% en todo este percal. Tendra que comparecer como lo haria cualquier hijo de vecino en su misma situacion, y la pasta tendra que devolverse al pueblo llano.
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