¿Qué es la huelga general?, me preguntan clavando sus pupilas laboralmente reformadas en las mías. Mejor que les conteste un tal José Luis González Quirós, columnero de La Gaceta: “La huelga general es un golpe de Estado encubierto, un intento de sustituir la soberanía popular que se expresa en el Parlamento por el diktat de unos iluminados que, en realidad, sólo buscan la manera de seguir gozando de sus privilegios”. Bueno, es eso y, según una descacharrante “guía práctica para ir a trabajar” que publicaba ayer en primera el desmelenado papel de Intereconomía, también una posibilidad de sacarse un pico extra. Léase el punto 3: “Algunas empresas prevén gratificaciones para los trabajadores no huelguistas”.
Tal vez El Mundo fuera uno esos generosos patronos, y Federico Jiménez Losantos cobre su correspondiente aguinaldo por haber escrito ayer, 29-S, esto: “Hoy es el Día de la Matonería, la jornada en que bandas organizadas de sindicalistas violentos, organizadas y pagadas por el Gobierno, impedirán a los ciudadanos ejercitar su libertad de trabajar o no trabajar”. Y de postre, ¡zas!, en toda la boca de la corona: “Ah, y el Rey se declara neutral entre los matones y sus víctimas”.
Heil, Méndez; Heil, Toxo
El Rey, puede, pero su cohorte mediática de cobistas tenía muy claro con quién estaba. “No a la huelga” atronaba La Razón, y no precisamente en marcha, como dice la letra de La Internacional. Para que todo el mundo se quedara con la cara de los culpables, una foto de Méndez y Toxo, y esta leyenda: “Un gran día para los dos cómplices del paro. UGT y CC OO asumen que hoy habrá actos violentos, pero se lavan las manos”.
No iban a ser menos en ABC, con Antonio Burgos de chistoso contrapiquete: “¿General? ¿Usted cree que general? Yo creo que esta huelga no va a llegar ni a comandante”. A las palmas, Ignacio Camacho adjetivaba “Huelga autista” y José María Carrascal envidaba: “La huelga bastarda”. Ambos se quedaban con el premio de consolación ante la pregunta de Edurne Uriarte en el titular de su redacción escolar: “¿Son demócratas los sindicatos?”
Desde Libertad Digital, levanta el dedo una de las mascotas de Losantos, de nombre Manuel Llamas, y recita de memoria: “Muchos sindicalistas firmarían hoy el Estado de Bienestar hitleriano”. Su pieza se titulaba “El eje Toxo, Méndez, Hitler”. Y va el gachó que versionea en La Gaceta esta humilde columna y suelta: “¡Así está la Cheka mediática!” Pues sí.
Muy buena entrada.
ResponderEliminarLo que hay que oir,o leer. Ahora resulta que los sindicatos y los trabajadores son cómplices y culpables de la crisis y el desempleo, vamos que E.Botin,que esta de compras por el mundo con el dinero dado por el Gobierno(nuestro dinero),es un santo varon.Hay que joderse, hablando mal y pronto “después de cornudo,apeleado”.
Los medios convencionales,prensa,radio y tv, plegado a los intereses de sus corporaciones, van sórdidamente lanzando sus mensajes, mensajes que van calando en la sociedad, mas dividida y mas mansa.
Los sindicatos mayoritarios no han sabido, o no han querido explicar de que va esto de la Reforma Laboral, deberían de haberse pateado las calles, lo mismo que las patean en periodo de elecciones sindicales. Pero el de “a pie “no tiene el mínimo conocimiento de lo que le ha caído encima. Ésta huelga tiene un claro vencedor, qué sin mojarse en nada, sacará su redito,el P.P.
Además hoy en dia,los trabajadores reniegan de esta concepción(de obrero, ya ni hablamos),se esta en la falsa creencia de clases media, de burgués frustrado. Ésta percepción de su condición ficticia, posiblemente a causa de la excesiva publicidad incitando al consumo ,les hace ciego antes medidas como esta Reforma Laboral.
Sociedad actual=mansa+aborregada+dividida+desinformada+pasiva=apatía total.
Un cordial saludo.
..... Tiene un claro perdedor, y no por la HG, sino por la reforma laboral ultima, y por las anteriores, EL PUEBLO TRABAJADOR. Y por sucesivas reformas fiscales que ahogan a las pequeñas y medianas empresas.
ResponderEliminarUn saludo.