Sede central del Partido Popular en la calle Génova de Madrid.
Ni los principales rostros del Partido Popular que suelen ponerse frente a las cámaras, ni miembro alguno de las filas del grupo han aparecido hoy para manifestarse sobre las palabras sexistas que el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, del PP, ha lanzado sobre la nueva ministra de Sanidad, Leire Pajín.
Hoy, De la Riva ha sido abandonado por los suyos. Todo el peso mediático ha caído sobre la espalda de este político, que también es ginecólogo de Ana Botella. El silencio de los suyos y el ruido mediático que han generado sus palabras han forzado al conservador a reconocer que no lo ha hecho bien. "Me he pasado siete pueblos", ha asegurado sobre su burla sexual sobre la nueva ministra de Sanidad.
Sus palabras de arrepentimiento no han sido suficientes para conseguir el apoyo de los suyos. Por la tarde, en la calle Génova sobrevolaba un silencio ensordecedor. El mirar hacia otro lado ha sido causa común ante un ataque que ha merecido el calificativo por parte del vicesecretario del PSOE, José Blanco, de "repugnante.
Más machismo en el PP
Y ante el silencio de los conservadores, los reproches: el diputado del PP Juan Soler ha sido abroncado por parlamentarios del PSOE e IU, que lo han llamado "machista" y le han dicho que se vaya a Valladolid por referirse a la ex ministra Magdalena Alvarez como "Maleni" y recordarla como "aquella malagueña que tardó seis años en hacer el túnel de la risa".
El resto es silencio.
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