Los miembros de la direccion de Izquierda Unida deben solicitar en bloque que les den el carnet del PSOE.
El chantaje es una de las armas habituales del PSOE a la hora de hacer política, concertar pactos de gobierno, como también silenciar corrupciones, someter al ostracismo a profesionales de todo tipo, sobornar a personalidades de conciencia y ética blandas, y otra serie de estrategias más propias de la Camorra napolitana, que de colectivos que dicen representar a la ciudadanía desde aquellos enterrados 100 años de honradez.
Que tras una reunión (sanedrín o cónclave de carácter condenatorio) de la dirección de Izquierda Unida, quiera obligarse a los tres diputados de la coalición en Extremadura a votar en contra del candidato del PP, en lugar de la más que defendible abstención, dado que no existe la menor duda de que los homólogos del PSOE siguen defendiendo una política de derechas, exacta a la de sus hermanos peperos, parece el colmo de la sinrazón y el autoritarismo, si es que el rumor se confirmase esta misma noche.
El chantaje mediático del aparato de Ferraz, con “Público” a la cabeza, cuyos directivos se han mesado los cabellos y rasgado sus vestiduras, ante una medida más que defendible desde una óptica de izquierda, ha sido otra de las circunstancias que parecen haber detonado el petardo de esa reunión de urgencia.
Pactar con un grupo que ha despreciado los votos de IU cuando no le hacían falta, la chulería barriobajera de las gentes de Ferraz, en el peor estilo Felipe González y Alfonso Guerra, es lanzarse al suicidio político, a menos que la dirección en pleno de la coalición (cosa que no sería muy descabellada) decida integrarse en el PSOE, y una vez dentro del partido español, uno a uno, seguir el ejemplo de López Garrido o Rosa Aguilar.
Por mi parte, repetir lo que publiqué ayer mismo, alabando la postura de los tres diputados de la asamblea extremeña, para abstenerse en la votación de investidura y permitir que se nombre presidente de la comunidad al candidato más votado.
Una izquierda que es capaz de reunirse de urgencia para obligar a sus militantes a cambiar su decisión por motivos absolutamente publicitarios, es cuando menos suficiente como para que este que firma les niegue en pan y la sal desde hoy mismo. Una dirección de IU que chantajea a sus militantes es más que grave. Es un suicidio… tal vez oportuno.
Es más digna la disolución del colectivo; es más útil a la izquierda real, que el PCE salga de una vez a flote, fuera de ese melting pop, mediocre y torpe, desideologizado y oportunista que siempre distinguió a ese cóctel molotov que destruyó las ilusiones de millones de ciudadanos.
Totalmente de acuerdo con Carlos Tena. El PSOE y el PP son la misma peste para los trabajadores, e I.U. tiene que dejar de ser de una vez la marioneta del PSOE.
ResponderEliminarSaludos y un aplaudo para los extremeños comunistas