Otro alto funcionario del gobierno francés acusado de asalto sexual.

GEORGE TRON, EL ACUSADO, AUNQUE LA JUSTICIA FRANCESA NO ES LA YANQUI

¿Se trata del efecto DSK o de un golpe bajo, típico de gentes que saben que hablar mal de alguien, siempre deja huella?

El caso es que desde ayer martes, el Secretario de Estado para la Administración Pública francesa se está jugando algo más que el cargo. La policía ha ordenado que permanezca bajo vigilancia, mientras se desarrollan las investigaciones pertinentes por un delito asalto sexual, formulado en su contra por dos de sus antiguas colaboradoras.

Georges Tron, el acusado, denunció a quienes le involucraron  de una intolerable manipulación, e incluso afirmó que se trata de una campaña de acoso y derribo de su persona, orquestada por el Frente Nacional, el partido de extrema derecha dirigido por Marine le Pen, hija de Jean Marie, antiguo líder de aquel colectivo.

La primera denuncia llegó por correo certificado a la Fiscalía de la villa de Evry. En ella se acusa a Tron del citado asalto sexual, por parte de una ex empleada del Ayuntamiento de Draveil (Essonne).

EL ACOSO COMIENZA AMABLEMENTE HASTA QUE SE DISPARA

Una segunda llegó a las pocas horas, firmada esta vez por otra ex funcionaria de mismo ayuntamiento. Las dos mujeres, de 34 y 36 años, afirmaron que no se habían conocido entre ella anteriormente, pero que el tema salió a colación en casa de un compañero de ambas y decidieron contarse mutuamente su amarga experiencia.

Acusan al alto funcionario, que tiene rango de ministro, de haberlas asaltado en varias ocasiones entre 2007 y 2010, cuando trabajaban en aquel Ayuntamiento. Según las dos denunciantes, con el pretexto de la reflexología (masaje terapéutico de los pies), George Tron había intentado mantener contacto sexual en repetidas ocasiones. Una de ellas precisó que Tron, acompañado de un asistente personal, la había obligado a desnudarse parcialmente, antes de abandonar su puesto de trabajo.

Las presuntas víctimas afirman estar aún bajo tratamiento sicológico por una grave depresión, al haber sido obligadas a mantenerse en silencio, amenazadas de despido, lo que incluso le llevó a una de las dos a pensar en el suicidio.

El caso del director general del FMI, Dominique Strauss, les dio la fuerza necesaria para lanzarse al proceso: “En el caso de DSK, cuando vimos que una muchacha era capaz de tomar las medidas apropiadas en contra de alguien muy poderoso, me dije a mi misma que yo también sería capaz de hablar”. Y lo han hecho ambas.

http://tenacarlos.wordpress.com/2011/05/25/otro-alto-funcionario-del-gobierno-frances-acusado-de-asalto-sexual/