La presión de la derecha contra el 15M.

Hoy han demostrado de lo que son capaces en Barcelona. Esa derecha de lobo con piel de cordero que es CiU, ha sido capaz de desalojar a la fuerza con violencia extrema ante unos jóvenes que han resistido pasiva y pacíficamente.

Ahí están, trabajando para los suyos. Con la excusa de limpiar la plaza –los que han estado allí, dicen que estaba limpia— y para poder dejar que se manifiesten a tutiplén a los futboleros culés. Al menos esa ha sido las excusas que han dado. Aunque desde luego, excusas se pueden inventar las que se quieran, pero de lo que se trataba era de demostrar a estos incómodos “perroflautas”, quien tiene el poder  y la fuerza. Para que sepan quién es quien.

Este salvaje y desproporcionado desalojo pide una respuesta popular. Entra aquí y firma la petición de dimisión del Conseller de Interior, Felipe Puig.

Y claro, después de lo de esta mañana en Barcelona y Lérida, la repercusión ha sido inmediata. La derecha crecida, ante la violenta carga que ha producido 90 personas heridas, al olor de la sangre, se ha desplazado al centro del movimiento, a la Puerta del Sol.

Ya ha salido la lideresa --venía pidiéndolo con la boca pequeña, pero hoy se ha destapado— y junto a ella, los empresarios de la zona –se pueden imaginar de qué empresarios hablamos, donde el alquiler de un negocio cuesta casi 3000 euros mensuales el metro cuadrado—, entre los que se encuentra El Corte Inglés, pidiendo desalojar la plaza.

Entiendo que para la condesa consorte, tan fina ella, mirar por la ventana y ver a estos desarrapados no puede ser un plato de buen gusto. Y entiendo también que a estos pobres empresarios, esta acampada les puede dejar en la ruina. Ya me veo a Isidoro Álvarez en la miseria, en la quiebra absoluta, y uniéndose a los acampados para pedir un mundo mejor.

Y es que no pueden soportar que haya quien les plante cara, aunque sea de forma organizada, tranquila, pacífica y ejemplar. Porque eso podría crear dudas de que hay otra forma de hacer las cosas, de que existen alternativas, de que el verdadero cambio es posible. Tienen que defender el único camino, el que ellos nos han impuesto. El de la zanahoria, y si al burro no le gusta la zanahoria: palo y tente tieso.

Ahora veremos como reacciona el ministro del Interior ante tales peticiones. Pero yo no me fío ni un pelo. Rubalcaba está en una situación que no le permite andarse con contemplaciones.

Por eso, yo estaría preparado. Y es hora de llamar a la gente para que llene la Puerta del Sol, la Plaza de Cataluña y todas las demás plazas del país. Hoy a las siete se ha convocado una manifestación en todas las plazas donde están instalados los indignados del 15-M, como protesta por los salvajes desalojos en Lérida y Barcelona. No faltéis, es necesario que vean la fuerza del movimiento. Desde el 15-M nos piden que llevemos flores. Hoy más que nunca hay que estar con ellos, porque sin ellos, volvemos a perder la ilusión y a caer en el oscurantismo.

Salud y República