VEAN EL CARTEL QUE NO TIENE DESPERDICIO

Ségolène Royal, Martine Aubry y Arnaud Montebourg, tres de las figuras más importantes del socialismo francés, pusieron a prueba este sábado su índice de popularidad entre los comunistas y activistas del Frente de Izquierda, visitando la fiesta del PCF, en el conocido festejo de la Fête de L’Humanité, diario que junto a Festa de L’Unitá del PCI, no ha dejado de estar presente en los quioscos franceses e italianos desde hace más de 70 años.

Esos tres líderes apoyan firmemente algunas de las propuestas del llamado Frente de Izquierda, del que es principal dirigente Jean Luc Mélenchon, figura indiscutible de la oposición situada en ese lado de la política francesa, ya que el PCF renunció a presentar un candidato comunista, optando por Melenchon que competirá por la presidencia del país de Voltaire en las próximas elecciones.

JEAN LUC MELENCHON, ESPERANZA DE LA IZQUIERDA FRANCESA

“Es un error serio y grave creer que se puede hablar de progreso sin contar con el Frente de Izquierda”, señaló Jean Luc ante la representación del PS, al que recriminó haberse anclado en la convicción de que los marxistas son un estorbo a la hora de ganar adeptos, siguiendo el lamentable ejemplo de sus homólogos españoles, que habitualmente no han querido formar con el PCE o IU un frente común contra el neo franquismo.

Por fortuna, no opinan así Ségolène Royal, Martine Aubry y Arnaud Montebourg cuando decidieron visitar la fiesta del periódico comunista, que curiosamente coincidía con la celebración anual de la Fiesta del Partido Comunista de España, en la villa de San Fernando de Henares, cerca de Madrid, a la que ninguna figura del socialismo español osa acudir desde finales de la década del 70, cuando Felipe González se mostró sumiso a las órdenes del neo franquismo, la OTAN, siendo pieza clave en la creación del GAL y renunciando a las promesas hechas en su campaña electoral, que llevó a la derrota espectacular de su partido frente al PP de Aznar.

LÍDERES SOCIALISTAS ACUDEN A LA FIESTA COMUNISTA PARA UNIRSE CONTRA LA DERECHA

La historia se repite en 2011 con las mismas características ya conocidas por el electorado, ante el que Zapatero se ha mostrado mendaz, falso, cobarde y nada progresista, por lo que el castigo electoral del próximo 20.N será de los que hacen historia.

En los festejos del PCE no ha aparecido siquiera un intelectual cercano a las tesis de los socialistas españoles (los de La Zeja, por ejemplo), señal evidente de que quienes detentan hoy la titularidad de las siglas del partido de Pablo Iglesias, renunciaron a poner en marcha una verdadera democracia, creando y aprobando leyes restrictivas de los derechos más elementales, inimaginables normas por las que se prohibían partidos políticos, amén de desarrollar una política aberrante en el conflicto armado que se vivía en Euskadi y que hoy trata de solucionar la propia izquierda abertzale..

SEGOLENE SE VISTIÓ DE ROJO, RECORDANDO SUS AÑOS MOZOS

En los debates internos de los que surgirá el o la candidata/a en las elecciones de 2012, para desbancar a Sarkozy del Elíseo, se enfrentan varios pesos pesados de la política gala, de los que los tres nombrados socialistas han evitado cuidadosamente hablar de su acercamiento al Frente de Izquierda de Melenchon.

De esas tres figuras del socialismo galo, Ségolène Royal es la más valiente a la hora de enfrentar las verdades que muchos no quieren aceptar: si se anhela derrocar a la derecha de Le Pen, que a fin de cuentas apoya a Sarkozy, se necesita con urgencia ese Frente Común de Izquierda para frenar el neofascismo.

A las 10 de la mañana, vestida de rojo, Royal participaba en charlas amistosas junto a los visitantes de la fiesta, mostrando su posición favorable a controlar la legislación laboral actual y emprender acciones para la reforma bancaria. Por algo se empieza.

PIERRE LAURENT, SECRETARIO GENERAL DEL PC FRANCÉS

“Ségolène empieza a hablar nuestra lengua” saludó con cierta ironía Jean-Luc Mélenchon, que abandonó el PS en noviembre de 2008, cuando el socialismo francés abandonó muchas de sus seculares reivindicaciones.

A la hora del almuerzo, los dirigentes del Frente de la Izquierda escuchaban sonrientes y relajados a Martine Aubry, otra de las más votadas en las encuestas de preferencia dentro del PS, que fue aplaudida calurosamente al final de su intervención.

El propio secretario nacional del PCF, Pierre Laurent dijo. “La Izquierda tiene una labor fundamental, que es liberarnos del veneno liberal, volver a los años 80, en los que gobernábamos con Miterrand“. A partir de aquella década, el socialismo europeo tiró la toalla y se afilió virtualmente al régimen capitalista.

Ese pequeño resquicio de esperanza ante la actitud valiente y honesta por parte de algunos dirigentes socialistas, visitando y debatiendo en la fiesta comunista, con la verdadera izquierda francesa, no es posible en España.

Hace lustros que el PSOE unió sus esfuerzos por mejorar la vida de los más poderosos e implantar la censura, rebajar los derechos sociales, sancionar las ideas y encarcelar por opiniones. Con gente de esa calaña, lo más normal es que pacten con el PP, su hermano siamés.

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