ALABAR A HITLER Y AMENAZAR A UN CIUDADANO, VALE 6.000 EUROS, SI ERES FAMOSO

El modisto británico John Galliano, cuya ideología filonazi nunca ha ocultado, antiguo director creativo de la casa de alta costura Christian Dior, fue condenado hoy a una multa de 6.000 euros (unos 8.430 dólares) por haber proferido en un café parisino injurias racistas y antisemitas, alabando a Hitler y su III Reich.  El acusado no quiso ir al juicio con el objetivo de evitar cierto revuelo periodistico, que convirtió las audiencias previas en un espectáculo mediático, por lo que estuvo representado por su abogado, Aurélien Hamelle, aunque el circo siempre le acompañe.
 El gibraltareño se enfrentaba a una pena máxima de seis meses de cárcel y de 22.500 euros (unos 31.600 dólares) de multa, pero la Fiscalía se limitó a pedir en la última vista, el pasado junio, un mínimo de 10.000 euros (unos 14.000 dólares) de sanción. Al final, la sentencia fue incluso más suave (6.000 euros), lo que indica a las claras que las felonías de un fan hitleriano siempre son tratadas con un mimo particular, no solo en Gran Bretaña, sino en el reino borbónico (donde además se les aplaude públicamente), en Francia, Italia o Dinamarca. 

Ser famoso y nazi resulta una ventaja a la hora de un proceso en este régimen “democrático” del primer mundo.

Estoy seguro de que si un famoso modisto hubiera elogiado la lucha armada del IRA contra la ocupación de Irlanda, la sentencia podría haber sido de seis meses de prisión, como mínimo.

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