Formidable noticia para Argentina.
Vargas Llosa asegura que el gobierno de Cristina Kirchner camina en una dirección peligrosa
No hay más cera que la que arde. Y quienes se queman son precisamente aquellos que no cesan en sus denuestos baratos sobre los imparables procesos de liberación nacional en América Latina, que no son otros que los que reconducen las posibles mejoras de la economía de un país hacia sus propios ciudadanos, manteniendo la independencia del territorio, liberándolo de bases militares norteamericanas, organizando la convivencia en base a la cultura y la igualdad de oportunidades, amén de no pagar (como ha hecho Islandia) una deuda abusiva, contraída por gobiernos que hicieron lo contrario de lo necesario.
Con todos los errores que Cristina Fernández de Kirchner haya podido cometer, no se puede negar que ha desarrollado medidas impensables en esta España neo franquista. Gobierna en un país al que los ejecutivos anteriores a ella y su esposo dejaron en la ruina. Gobierna en un territorio que al menos es capaz de juzgar a muchos de los culpables de la abominable dictadura que sufrió el pueblo argentino. Otros, sin embargo (curas y obispos incluidos), aún continúan libres, protegidos por la derecha más reaccionaria y asesina que aún cuenta con cientos de miles de ciudadanos.
Una nación en la que los medios de comunicación son hermanos gemelos de sus homólogos en la monarquía borbónica, con una prensa y una televisión tan torticeras como las españolas, cuyo sentido de la objetividad, veracidad y honestidad es tan escaso como enorme el nivel de falsedad y manipulación del Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa y el ex pensador donostiarra (no todos los vascos son dignos hijos de Euskadi) Fernando Savater, del que el escritor peruano-británico-español se confiesa alma gemela. Dios los cría…
Esa noticia supone un espaldarazo al camino que ha emprendido el gobierno de aquel país, que ha de ir paulatinamente cambiando leyes, adecuando normativas, vigilando al ejército (todos las fuerzas armadas latinoamericanas fueron educadas, como Don Mario y don Fernando saben y aplauden, en culminar procesos militares dictatoriales, golpes de estado sangrientos, con tal de entregar las riquezas y los territorios al gran hermano del norte.
Vargas Llosa y Savater jamás levantaron un dedo para denunciar el terror de Pinochet, Videla, Stroessner, Somoza, Duvalier y demás genocidas del continente americano. Más bien lo consideraban un mal menor, del que surgiría un nuevo escenario libre de comunistas y socialistas responsables. El neoliberalismo tiene esas veleidades.
Ambos han decidido seguir los pasos de los cientos de colegas bien remunerados, que miran hacia otro lado cuando la tortura se clava en las carnes de centenares de prisioneros de la base de Guantánamo (Cuba) o en la minúscula celda de castigo del soldado Bradley Manning.
Para esos dos fracasados políticos, Obama camina en la dirección correcta, mientras Cristina Fernández emprendió la senda equivocada. No cabe mayor elogio. Eso es que Argentina, camina.
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