Estos días corre un chiste por las redacciones de los medios de comunicación. La noticia falsa que anuncia que “Telecinco emite por error ocho segundos de un documental“. Una definición simbólica pero diáfana del perfil de un canal televisión basura de cabo a rabo, prácticamente a través de toda la parrilla y programación.Pero la trágica broma pesada, esta vez real, es que partir de año nuevo, el canal de noticias de PRISA será desmantelado y sus trabajadores pasarán, por el momento, a la calle o a depender de la filial de Telecinco, Atlas. Sin embargo, la decisión no depende tanto de la fusión entre Cuatro y Telecinco, sino de la entrada en PRISA del grupo de inversión Liberty Acquisitions Holding, que posee la mayor parte de las acciones.A Paolo Vasile, consejero delegado de la cadena de Berlusconi no le tiembla el pulso a la hora de dinamitar el legado televisivo de Prisa e imponer su estilo en los nuevos canales adquiridos por Telecinco. Después de que la editora de El País renunciara a seguir con el canal de noticias CNN+, Vasile no ha dudado a la hora de encontrar el contenido idóneo, y que mejor define a este grupo, para ocupar ese espacio: ‘Gran Hermano’. La “crem de la crem” y pionera en los programas bazofia. Como dice el diario El Mundo, cambiaremos Gran Hermano por CNN+; telerrealidad por información;
Mercedes Milá por Iñaki Gabilondo. ¿Qué hemos hecho para merecer esto? El panorama para la televisión de calidad y ética, sobre todo en la TDT, es desolador. Mientras desaparece el único canal abiertamente progresista, el dominio de la derecha sigue aumentando. En el estado español, Intereconomía es el principal representante y posiblemente el más radical. De cerca le siguen Veo, de la misma editora que El Mundo; y La10, de la editora de ABC.
La situación es aún más preocupante en las Comunidades Autónomas donde gobierna el PP, y entre las que destaca Madrid, donde el reparto de licencias televisivas de 2005 fue “indignante” según la oposición. En estos casos, además de las ya citadas, hay que añadir a Libertad Digital Televisión, donde la voz de Federico Jiménez Losantos y César Vidal se transmuta en carne, y a Popular TV, la cadena que, como la COPE, depende de la Conferencia Episcopal.
Estas cadenas aún están muy lejos del 15% de audiencia mensual de la cadena líder de España, La 1, pero Intereconomía ya supera de largo el punto porcentual. En noviembre, la cadena del ex diputado del PP, Julio Ariza, lideró a los ultras con su 1,4%. Le siguen, estancadas en los últimos meses, VEO con un 0,9% y La10 con un 0,3%. CNN+, por su parte, ha pasado del 0,7% en agosto al 0,5% en noviembre.
Cuando un proyecto editorial que se reclama “liberal, defensor de una sociedad abierta e identificado con el centro izquierda”, como es el de los medios informativos del grupo Prisa abandona un espacio tan importante como es la televisión, está sembrando un futuro muy incierto para otros proyectos como pueda ser el diario El País o la Cadena Ser.
Desde Confluencias llamamos a las organizaciones políticas, sindicales y sociales que se reclaman de la izquierda para que actúen. Desde hace tiempo le estamos regalando a la derecha la hegemonía cultural sin pelear ni hacerles frente. Hacen falta respuestas, ideas y proyectos. Si no actuamos ¿qué nos queda?
Concentración en contra del cierre de CNN+. Martes, 28 de diciembre · 20:00
Lugar
Sede de PRISA, Gran Vía 32, Madrid.
Enlaces del evento:
Recogida de firmas en contra del cierre de CNN+:
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