Segun el Instituto Nacional de Estadística, los asalariados españoles realizan un total de 5,2 millones de horas extra a la semana, de las que las empresas sólo pagan cerca de la mitad (es decir, y aunque no lo diga así el INS, las empresas españolas roban millones de euros a los trabajadores a costa de obligarles a hacer horas extras que no les paga).
En concreto, cada semana los trabajadores realizan 2.363.400 horas extraordinarias por las que no son remunerados por sus empresas, lo que supone untotal de 67.526 jornadas laborales completas de 35 horas semanales.
Es decir, las horas extra no pagadas por los empresarios equivalen al trabajo de casi 70.000 ocupados a tiempo completo, según datos del tercer trimestre de 2011, que son los puestos de trabajo que se podrian crear si el gobierno obligara a sus amigos los empresarios a contratar personal para realizar esas horas que realizan sus contratados gratuitamente.
Además, y quizas debido a la creciente inseguridad del trabajador ante su empleo, en el último año la cifra de horas extra no pagadas se ha incrementado casi un 10% (9,7%), mientras que el tiempo adicional que sí es remunerado se ha reducido un 2,7%.
El sector en el que se realizan un mayor número de horas extra sin remuneración es el del comercio y la reparación de vehículos, con 374.700 horas adicionales a la semana. A continuación se sitúa la hostelería (282.000 horas) y las actividades financieras y de seguros (237.800 horas). Es precisamente el sector financiero y de seguros en el que una mayor parte de las horas extra no son remuneradas (el 91,8%) -es decir, en los bancos y otras entidades especulativas-.
También registran un porcentaje muy elevado otros sectores como la educación (86,3%), la información y las comunicaciones (77,6%) o las actividades profesionales, científicas y técnicas (69,8%).
Como vemos, las horas extras son otro de los grandes negocios de los empresarios españoles (de los capitalitas en general), que mientras exigen con cinismo abaratar el despido y reducir los costes laborales para reducir el desempleo, no crean los puestos de trabajo que suponen las horas extras que realizan sus explotados empleados gratuitamente.
Es decir, mientras se lucran a traves de la plusvalia obtenida por el alquiler de la fuerza de trabajo del empleado, a la vez multiplican su beneficio debido a las horas gratuitas que estos realizan gracias a su inseguridad y, ademas, piden al gobierno que tome medidas para que la desregulacion y, por lo tanto, el miedo, aumenten (y con el su ganancia a costa del trabajador).
Y es que mientras los trabajadores no paren los pies a los que viven a su costa, es decir a los capitalistas y oligarcas, estos, y sus gobiernos, seguiran exigiendo mas ganancia a su fuerza de trabajo y, para ello, mas recortes de sus derechos que, como recordamos, no fueron regalados a cambio de nada por los capitalistas durante la guerra fria, pues desde que hace 20 años cayó la Union Sovietica, y desaparecio la causa de su miedo, ya no tienen mas necesidad de seguir ganandose la confianza de los obreros repartiendo las migajas de su riqueza y, por lo tanto, han vuelto a convertirse, como antes lo eran, en mera mercancia de usar y tirar, solo util mientras y cuanto mas beneficio genere.
En cualquier caso, no hemos escuchado a ninguno de los grandes partidos que se presentan a las elecciones del 20N proponer, como forma de crear empleo, limitar las horas extras y, ni siquiera, obligar a los empresarios a que al menos las paguen.
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