Verdaderamente no nos merecemos este gobierno. No sólo han traspasado las líneas rojas de la decencia, de la transparencia y de los derechos democráticos. No sólo se están cargando el Estado del Bienestar. Han llegado a límites inverosímiles, han sido perrillos falderos de Los Mercados y la Sra. Merkel, sin haber obtenido ninguna mejora. Desde que este gobierno se ha sentado en el trono, la prima de riesgo se ha duplicado, la bolsa ha perdido el el 30% y el paro ha aumentado más de medio millón. Y esto en siete meses.
Siete meses de mentiras, de contradicciones, de desmentidos, de decisiones incoherente, de incumplimientos de programa, de engañar a los españoles. Todo sin rumbo, sólo con una excusa, la herencia recibida. ¡Basta ya! ¿Cuándo se tendrá que empezar a pensar que la responsabilidad es de este gobierno inútil?
Pero no contentos con engañar a los españoles, resulta que lo intentan con los europeos. Recordemos aquello de que Rajoy –perdónenme el inciso, pero es que me ha dado un ataque de risa— decía que había sido él el que había presionado a Europa y que luego se tuvo que tragar.
Ahora la cosa ha ido más lejos, y, sin pensar en las consecuencias, han sido capaces de enviar una nota en la que implican a los gobiernos franceses e italianos en la petición a la UE de poner en marcha, de forma urgente, los acuerdos tomados a finales de junio, en el último Consejo de Europa.
Una nota en la que mienten miserablemente. Un caso de estulticia supina, una vergüenza para este país. Porque dicen que Francia e Italia piden junto a España algo que a los pocos minutos no han tardado, ambos gobiernos europeos, en desmentir. Francia e Italia se han quedado sorprendidas y han confirmado que no han hablado de ese tema y que están alucinados y han sentido estupor al ver el comunicado.
Es un gobierno pachanga, un gobierno de sainete, una vergüenza que nos deja por mentirosos y desvergonzados. Un gobierno al que, pensando en salvarse, no sólo miente, además implica a otros gobiernos, sin el menor rubor.
Esto no puede quedar así. Esta gente no puede representar a nadie. Las mentiras tienen un límite. Están dejando a este país a la altura de una república bananera, sin importarles las consecuencias. Si tuvieran vergüenza, hoy, habría más de una dimisión. Pero no se preocupen, estos están pegados a la silla del poder y no piensan en largarse. Entre otras cosas porque viven en un mundo de mentiras, donde estas felonías se consideran normales.
¿Qué ayuda nos van a dar Italia y Francia, si les estamos implicando en algo a lo que son ajenos? ¿Qué confianza puede dar un gobierno de este calibre?
Hoy, más que nunca, me siento ajeno a un país que se deja gobernar por estos profesionales de la falsedad, la indecencia y la desvergüenza. Incapaces e inútiles que ven hundirse el barco sin que a ellos les afecte.
Ahora, estamos más solos que nunca. Francia e Italia, que deberían ser nuestros colaboradores prioritarios hoy nos desprecian y alucinan con el gobierno que nos hemos dado. Este gobierno se tiene que ir, no es posible que den un paso más, salvo que su propósito –y no me extrañaría— fuera hundir a España.
Salud y República
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿NO TIENES NADA QUE DECIR?
No se publicarán mensajes ofensivos, a lo sumo, si el mensaje el publicado se eliminarán los insultos. En ese caso pondré un comentario explicativo. Si tardo mucho en ello es porque no he entrado en el blog en mucho tiempo.