Poco después de las 15.30 horas ha quedado totalmente controlado un escape en un depósito de 40.000 litros de alcohol en la empresa química Inquiba, ubicada en Guareña.
La avería se produjo en torno a las 12.30 horas de esta mañana en la válvula antivacío del depósito, que quedó desfigurado al no abrirse esa válvula, pero gracias a la rápida intervención de los propios trabajadores de la empresa y de los bomberos todo ha quedado en un susto, aunque desde Inquiba dejan claro que no ha habido peligro alguno, ya que ese alcohol no ha salido del depósito porque hay una segunda medida de seguridad que lo impide y que ha sido la que ha propiciado que se descubriera el problema. "No hay peligro, porque se cumplen todas las medidas de seguridad", resalta, Luis Catalina, director de operaciones de Inquiba.
Sin embargo, para evitar cualquier incidencia grave, de inmediato se pararon las maquinarias y se desalojó a los trabajadores. Y es que "la fábrica ha actuado muy bien, paralizando todo y avisando rápidamente del problema, porque es una fuga de un producto muy inflamable y el nivel de peligro era muy alto", comenta el responsable de los bomberos llegados al lugar desde Don Benito.
Para tapar esa fuga se ha llenado de espuma el tanque y el alcohol, utilizado como producto de limpiacristales, se ha trasladado a otro depósito más pequeño.
La empresa insiste en que todo se ha controlado de forma rápida y que ese alcohol no ha llegado a salir del depósito por lo que no se ha producido ningún vertido.
