Boris Vian reaccionó, como de costumbre, con una fina ironía, con una enorme y devastadora serenidad, declarando: “Mi canción no es en absoluto antimiltarista, es violentamente pro civil”, enviando al funcionario en cuestión una carta abierta en la que pudieron leerse, entre otras cosas: “Sí, querido señor Faber, ya sabe usted que algunos militares de carrera consideran que la guerra no tiene otro objetivo que matar gente”, aunque lo que más exasperó a las autoridades fue este párrafo: “Antiguo combatiente es una palabra peligrosa, ya que no se debería blasonar de haber hecho la guerra, sino de lamentar haber participado en ella. Un antiguo combatiente es la persona mejor situada para odiar la guerra, porque los verdaderos desertores son antiguos combatientes que no han tenido fuerza para llegar al final del combate. ¿Pero quien les lanzará la primera piedra? No seré yo. Si mi canción disgusta a alguien, será a quien no es un antiguo combatiente, señor Faber”. Boris Vian moría en 1959, sin que pudiera ver levantado el veto a su canción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿NO TIENES NADA QUE DECIR?
No se publicarán mensajes ofensivos, a lo sumo, si el mensaje el publicado se eliminarán los insultos. En ese caso pondré un comentario explicativo. Si tardo mucho en ello es porque no he entrado en el blog en mucho tiempo.